Libro Bibendum

Este libro fue un regalo que me hizo el importador de Michelin allá por 1999 con motivo de los 100 años de la creación de Michelin. Trata sobre la historia de Michelin y Bibendum.

Se hicieron muy poquitos y no se puso a la venta. Tiene muchísimas fotos e imágenes, es bastante chulo. 197 páginas.

Fantástico libro Bing, como dices en ESapña se publico en 1999 para celebrar el centenario de Bibendum. Además ese mismo año la famosa exposición "Nunc est bibendum" recorrió muchas de nuestras ciudades.

Una exposición en gira permanente por todo el mundo y que puede verse resumida aquí:

http://bibendum-in-museums.michelin.com

Haciendo historia
Hace más de cien años el dibujante O'Galop trasladó al papel la criatura que Edouard y André Michelin habían imaginado viendo un montón de neumáticos apilados. «¡Parece un hombrecito! Sólo le faltan los brazos», dijo Edouard.

Las primeras apariciones de Bibendum lo mostraban comiendo clavos y cristales rotos mientras decía «Nunc est bibendum», una expresión de una oda de Horacio que literalmente significa "Ahora, bebamos" De ahí saldría el nombre del personaje.

En España apareció en 1910, cuando Michelin entra a nuestro mercado, y para la ocasión se creó un Bibedum vestido a la usanza española: flamenco, picador o matador ¡Y olé!

La presencia constante de Bibendum en las calles consiguió que pronto sobrepasara su función publicitaria y se le reconociera como una figura de la cultura popular hoy proclamada como el Mejor Logotipo del Mundo por el "Financial Times" y "RBO".

Así, Bibendum se alineó con otras creaciones como el sonriente bebé de los jabones Cadum, con Nipper, el obediente foxterrier de La Voz de su Amo o con el misterioso hidalgo portugués de las bodegas Sandeman.

Bibendum constituyó una novedad gráfica que, tanto por su tratamiento formal como por su componente humorístico, tuvo una aceptación inmediata por todo tipo de público.

El consumismo de los sesenta trivializó la figura de Bibendum, que parecía desfasada frente a logos que sugerían el ingreso en la era electrónica. Pero fue precisamente la aventura tecnológica más avanzada volvió a ponerlo de moda, pues cuando los astronautas pisaron la Luna, ningún locutor pudo evitar la comparación: «¡Se parecen a Bibendum!».

Yo a este libro le tengo bastante cariño, porque como digo, fue un regalo. La verdad es que no he llegado a leerlo entero, hoy un poco, cuando me parecía otro poco, y por encima (los mios son los de trucaje ), pero está bonito.

Ya recuerdo que si, hubo exposiciones porque me invitaron a una, pero si mal no recuerdo creo que era en Valencia o Madrid, me pilla un poco lejos y no fui.

Por cierto el foxterrier de La Voz de su Amo creía que era un galgo...

Saludos.

No sabia que se llama Bibedum pero a mi el muñeco simpre me ha gustado, antes o llevaban los camiones en lo alto y ahora los subastan por una pasta.